Este lunes, en las instalaciones del Patronato de Amparo Social del cantón Montecristi, se llevó a cabo un evento significativo para la comunidad, marcado por la firma de un convenio de Cooperación Técnica entre el Ministerio de Inclusión Social y Económica (MIES) y el Patronato de Amparo Social. Este acuerdo está destinado a beneficiar a 306 niños en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y al programa de adultos mayores en varias comunidades de Montecristi.
La suscripción de este convenio supone un hito importante para la comunidad, ya que 306 niños y 40 adultos mayores serán directamente beneficiados por este acuerdo que busca impactar positivamente en el desarrollo del cantón Montecristi.
Entre las autoridades presentes en este significativo evento se destacó la presencia de la Abg. Aurora Valle Alcívar, directora Distrital del MIES para los cantones Manta, Jaramijó y Montecristi, así como la Ing. Valeria Mendoza, presidenta del Patronato de Amparo Social de Montecristi.
Durante el acto, la Abg. Aurora Valle Alcívar enfatizó la importancia de brindar apoyo y cuidado a los adultos mayores, reconociendo su invaluable contribución a la comunidad. Asimismo, destacó la responsabilidad de trabajar incansablemente por el bienestar de los niños y niñas del cantón Montecristi.
Por su parte, Valeria Mendoza expresó su alegría al trabajar por el beneficio de los niños y adultos mayores de la comunidad, agradeciendo el apoyo del alcalde Jonathan Toro. Mendoza resaltó los esfuerzos realizados para dotar al Patronato de un espacio adecuado, gracias al cual ahora pueden brindar capacitaciones y atención domiciliaria gratuita a aquellos que lo necesitan.
Además, enfatizó el compromiso de trabajar con amor por las 306 familias beneficiadas, proporcionando un entorno seguro y educativo en cada Centro de Desarrollo Infantil del cantón, así como atención dedicada a los 40 adultos mayores inicialmente incluidos en el programa. También anunció la llegada de más convenios para beneficiar a 140 abuelitos adicionales. Este convenio marca el inicio de diversas acciones en beneficio de las familias montecristenses, brindando un espacio propicio para actividades que involucran tanto a niños como a adultos mayores en las comunidades y parroquias del cantón.